Allí nos encontramos a una joven pareja con deseos de reformar la vivienda.

Después de varias pruebas, decidimos diseñar una cocina americana, pero uno de los contras sería los olores al cocinar. Por eso, elegimos un cierre de aluminio con cristalera, que a su vez diferencia la cocina del salón y da sensación de amplitud y luminosidad.

En el salón combinamos blanco y gris, en paredes y mobiliario, para de esta forma darle luz al espacio, al igual que crearemos un ambiente, sencillo, sereno y elegante.

Puede parecer una combinación un tanto fría, por lo tanto, le añadiremos calidez instalando en el suelo un laminado vinílico de color roble.

Continuamos con un baño, al que le damos un toque original mediante un pavimento hidráulico y paredes en blanco y azul.