Tras varias pruebas, decidimos diseñar un espacio amplio, cálido y luminoso, para ello armonizamos la cocina mediante el blanco brillo del mobiliario y el color roble que trasladamos al suelo y a la encimera.

Para el techo, seleccionamos una estructura de pladur o de lamas de aluminio que instalaremos bajo la moldura del techo antiguo. Para el revestimiento de las paredes, requerimos un biselado, en color blanco mate y de formato 10×20, que irá colocado según el patrón de matajuntas.

Para la puerta de entrada a la cocina, instalaremos una puerta abatible de cristal de 10 mm Con la transparencia de la puerta buscamos luz, profundidad, amplitud y mejor comunicación visual con el salón.

Colocaremos en la pared unas baldas de almacenaje de color madera y metal negro Respecto a la iluminación, por medio de tres lámparas colgantes led, instalaremos una luminaria direccional y precisa para destacar y resaltar la zona de la barra americana.