La luz natural que ingresa a una habitación no puede ser manipulada directamente, pero sí pueden manipularse diversos elementos que nos permitirán aprovechar al máximo la mucha o poca luz que ingrese durante el día.
La intensidad de la luz natural varía dependiendo de las estaciones del año, e incluso de hora en hora. También cambia de color y de intensidad luminosa.
El ingreso de luz natural en una habitación está condicionado por su orientación geográfica, su entorno (por ejemplo, si hay un edificio enfrente o no) y el tipo de ventanas, puertas, balcones, etc… que se utilizaron para su construcción.
La luz natural en el diseño de interiores tiene un papel protagonista, y excepto por algunas condiciones donde no podamos modificar este aspecto, existen una serie de recursos que nos permitirán manipular la Iuz natural existente en busca de un mejor aprovechamiento.
La elección y distribución de los muebles, los colores, las superficies, las texturas o el tratamiento de las aberturas, son algunos de los recursos que servirán para aprovechar la luz natural.
